jueves, 28 de julio de 2011

Kit del nuevo voluntario

ENHORABUENA!!

Ahora que has decidido ser voluntario y has acudido a nuestra charla mensual para nuevos voluntarios, estás preparado para comenzar tu andadura!

Aqui encontrarás algunos consejos para sobrevivir a nuestro albergue de animales:

1.  No vengas elegante, ni fashion, ni te preocupes por tu aspecto.

 De cualquier albergue de animales, entres como entres, sales guarro, muy guarro.

Reserva para voluntariear ropa a la que no tengas especial aprecio y que no te preocupe si se estropea.

Tienes zonas donde puedes cambiarte de ropa al finalizar la jornada, así que puedes traer ropa limpia y bonita si quieres para cuando hayas finalizado tu jornada voluntariosa.



Así NO



Así SÍ
2. Trae bebida y si quieres quedarte a comer, trae comida. En proa hay una nevera donde los voluntarios pueden dejar bebida para hidratarse a lo largo del día, si no traes nada, no te preocupes, pide a algún voluntario que te invite a un trago. A medida que nos vayas conociendo, sabrás a quien debes dirigirte en función de lo que te apetezca en ese momento.

Tambien tenemos una zona donde podemos comer, si no has traido nada y te apetece quedarte, no te preocupes, siempre hay alguien que va a buscar comida.



3. Ponte protección solar en verano, o si no vas a hacerlo, al menos asegúrate de que te quedará una quemadura artística. El melanoma no es ninguna tonteria, pero si te lo vas a tomar a risa al menos te hacemos propuestas.

Así NO


Así NO




Así NO    

Y en verano, no olvides tus gafas de sol!



Así SI
Ya para la temporada de invierno, harémos otro post específico....

martes, 26 de julio de 2011

Mi familia (Historia de Thor, antes Mesti)

De pequeña no me dejaron tener animales en casa, a mi madre no le gustaban, entonces le prometí que cuando fuera mayor tendría yo para que ella no viniera a verme. Con el paso del tiempo los he tenido, y ahora entiendo la gran responsabilidad que ello conlleva. 

Hace años mi marido se paro frente a una tienda e insistió para que me asomara, yo jamás lo hacía, me da muchísima pena verlos enjaulados, pero me acerqué y le ví, ví al que sería mi primer hijo, porque como me dijo una mujer estupenda hace poco, una madre no es la que pare, sino la que cría y cuida.

Me enamoré de esa cara de pena y le saque de allí y vino a formar parte de mi familia. No os imagináis lo que me ayudo personalmente este animal, me obligo a salir de casa, a ocupar mi mente, me ayudo a superar muchas cosas. 



Por suerte entré en contacto con dos amigos pertenecientes a PROA que me enseñaron la realidad de muchos animales, y no es que me arrepintiera de comprar a mi primer hijo, vete a saber qué vida le hubiera esperado, pero a raíz de ello, sé que jamás volveré a hacerlo.

Me enteré por ellos del caso del desalojo del criadero ilegal, me partió el alma saber que esas cosas eran tan reales……y entonces decidí que era hora de que mi hijo tuviera un hermano, y de que uno de esos pobres tuviera una mejor vida. Así que fuimos a adoptar a un nuevo miembro en mi familia. 

Probamos con varios, puesto que yo ya tenía un hijo y era un cachorro muy revoltoso, así que el nuevo miembro tenía que tener mucha paciencia…. Y entonces salió todo tranquilo, fatigado como el que ha llevado la más horrible de las vidas, pero era el único que tuvo paciencia con mi loco bebe. Así que ese pequeño peludito con pelaje anaranjado, cara fatigada y cieguito de un ojo, paso a formar parte de mi familia. 



Estaba ansiosa porque llegara a casa quería compensar todos esos años que un desgraciado no había sabido cuidarlo. Cuando llego no se sentaba, no se tumbaba, no se movía, los días siguientes fueron muy duros, ver como mi hijo no sabía subir ni bajar escaleras, como le daba miedo el ruido de los coches, no sabía jugar……. Estaba raro, incomodo, se peleaba con su hermano, queríamos ayudarle. Pedimos consejo en PROA nos atendieron muy bien, nos dieron consejos, y poco a poco mi hijo empezó a levantar la cola, a sentirse cómodo, a jugar con su hermano y conmigo, a tener horarios para sus necesidades, para sus comidas…….empezó a ser un perro feliz. 



Cada vez que le miro me siento tan orgullosa de él, de superarlo todo a pesar de las heridas que tiene y ser lo que es hoy, un hijo maravilloso, un compañero fiel, agradecido, protector, cariñoso. Siempre estaré en deuda con PROA por haberlo traído a mi vida y haberme ayudado con él. Gracias. 


Anghara

domingo, 24 de julio de 2011

Mardito roedore

Convivo con dos perros adoptados, una gata que dejaron abandonada en nuestro portal y que acabó uniéndose a la tribu porque era negra y por lo tanto, sus posibilidades de adopción era reducidas, plantas a las que les tengo que poner nombre porque no sé su especie... pero cuando mi marido me dijo que si podíamos tener un jerbo, casi me caigo de culo.
¿Un qué?

Según la RAE, es un “m amífero roedor norteafricano, del tamaño de una rata, con pelaje leonado por encima y blanco por debajo, miembros anteriores muy cortos, y excesivamente largos los posteriores, por lo
cual, aunque de ordinario camina sobre las cuatro patas, salta mucho y con rapidez. La cola es de doble longitud que el cuerpo y termina en un grueso mechón de pelos.” Pero para nosotros es ChiPina Pataki.


Vino de La Madriguera, una protectora madrileña que se dedica al rescate de roedores de las perreras municipales – donde va la gente cuando se da cuenta de que ese conejito tan lindo que compró a la niña en el centro comercial huele fatal –, de los veterinarios - “oye, te dejo aquí la camada de mi hamster, que voy a comprar tabaco y ahora vuelvo, antes de que los padres devoren a sus crías” - y de los particulares que, también de repente, ven cómo su graciosa parejita de roedores acaba de tener nueve crías de nada y ya están dale que te pego otra vez. Una protectora que aguanta estoicamente la risa cuando le preguntas si el jerbo, de
unos 16cms de longitud, lo dan castrado y con chip.


Estuvo en una jaula hasta que mi marido le hizo un terrario de 100x60 y al poco tiempo llegó el temido “yo creo que una compañera no le vendría mal”. Así adoptamos a Landa, ahora Alfredita, tras un largo proceso de socialización en un terrario dividido por una chapa con agujeros y en una bañera – cuando se juntan dos hembras que no proceden del mismo clan luchan hasta la muerte porque son muy territoriales.



No os podéis imaginar lo entretenido que es verlas acicalarse mutuamente, jugar a perseguirse por el terrario, oír los ruiditos que hace Alfredita bajo la viruta que crean de roer tubos de papel higiénico, cómo se suben a la mano en busca del maíz y cómo se avisan “taconeando” cuando la gata se sube al mueble o las mira desde la silla.



Así que, si conocéis a alguien que quiera una mascota para sus niños, que no tiene tiempo para tener perro o es alérgico al pelo de gato, recomendadle sin lugar a dudas un par de jerbos del mismo sexo, y si son adoptados, mejor.

Miss Warrior

jueves, 21 de julio de 2011

Historia de Nano, antes Gorka

Mi primera perra llegó a casa cuando tan solo era una pequeñaja de cuatro patas alocadas. La compramos, si… la compramos. Mi marido y yo, novios por aquel entonces, éramos muy jóvenes con un sueño en común y ella era nuestra pequeña. Siempre pensé que a un animal se le podía querer de una manera infinita y cuando la tuve en mis brazos por primera vez, supe que para ambos sería uno más de la familia, nuestra bebe y así la cuidamos, como a un hijo y como tal, tuvimos de todo… malas noches, enfermedades, pises y cacas, destrozos en la casa e incluso, aunque parezca increíble, tuvo su adolescencia rebelde en la que parecía responder entre dientes para desobedecer. ¿Parece una locura verdad?, pues guardo todos aquellos recuerdos con un inmenso cariño. Después llegó la madurez y ahí fue cuando todo lo que le habíamos enseñado parecía dar resultado. Nuestra princesa había madurado y era toda una señorita educada de la que nos sentíamos muy orgullosos. 
No llevábamos correa porque nuestra voz era la mejor guía que tenía y precisamente nuestra voz fue lo último que le guió el camino la noche que se marchó. Un susurro entre caricias, un adiós, un te amo vida mía y un espéranos porque iremos a buscarte…. y mi princesa se fue para siempre . Solo quien tiene perro sabe el vacío tan enorme que deja su muerte y esas miles de señales que permanecen en todos los rincones de la casa. Su correa, su comedero, su sitio en el sofá y esa puerta triste que ya no tiene a nadie esperándote cuando se abre. Mi hijo ha crecido a su lado y ella me ayudó a educarle y hacer de él el chaval que es hoy. Un niño con un corazón enorme, , muy responsable y generoso y es que una casa con animales es un hogar donde se aprende a cuidar los unos de los otros, donde se respira amor gratuito y desinteresado, donde una simple caricia tiene un gran significado y donde la lealtad y la fidelidad se siente en el ambiente. Mi hija tan solo tenía cinco meses cuando Dama se marchó y no podrá recordarla, al menos me alegra pensar que ella si conoció a mi hija antes de irse. Supongo que mis hijos son uno de los motivos por los que enseguida quería traer otro perro a casa. Además mi gata la echaba muchísimo de menos y estaba sumida en una tristeza de la que ninguno éramos capaz de sacarla. La decisión estaba tomada, íbamos a ampliar la familia, pero esta vez sería diferente ¿ porque? Por que de todos los años que compartimos juntos, tan solo me eché en cara una cosa  y era haberla comprado. 
Haber pagado por su explotación, por su maltrato en Hungría y costear el viaje en un camino hacía España que casi la lleva a la muerte. Como consecuencia una otitis crónica y claustrofobia que le marcó hasta el último día de su vida. La lección la habíamos aprendido y por eso pensamos en adoptar, porque no se puede pagar el maltrato de quien vas a amar. Además no esperamos mucho tiempo, no podía hacerlo sabiendo que había tantos perros esperando un hogar mientras yo tenía un vacío enorme en el mío.
Yo enseguida me decanté por un adulto. Cierto es que tienen peor salida en las protectoras, porque todo el mundo quiere el tierno cachorrito y pobrecitos, lo merecen, porque no es vida crecer dentro de un albergue, pero egoístamente, prefería un adulto que aprendiera rápido a hacer pis en la calle, que no destrozara jugueteando las cosas de la casa y que se adaptara rápidamente a las normas básicas de convivencia, que para bebé ya tenía a mi hija dándonos guerra. Nos enamoramos de una perrita que había allí, pero mi familia y yo dábamos el perfil para Nano y así fue como llegó a nuestra casa. 

Es todo tan diferente a Dama….. los primeros días incluso parece como si tuvieras  un extraño en casa. Sentíamos pena por el, pero apenas nos dejaba tocarle, era como si hubiera un muro entre el y el resto de la familia que pareciera que nunca se fuera a derribar, pero nada más lejos de la realidad. Puedes encontrar mil folletos donde te digan las ventajas de adoptar un perro adulto, verás frases como que sabrás cual es el carácter del perro, que sabrás su estatura definitiva, que asimilan con más rapidez todo lo que les enseñes, que evitarás destrozos lógicos que hacen los cachorritos… etc.… 
 Y todo eso es verdad y ayuda sin duda a que el nuevo miembro encaje como la pieza de un puzzle en tu vida pero sin duda, la mayor de las ventajas es ver como vas pintando de felicidad su vida, o poder observar como su mirada cambia poco a poco de ser una mirada temerosa a ser una mirada tranquila o poder ver su expresión cuando recibe sus primeras caricias ó el primer abrazo. Cuando te ganas su confianza, todo lo que hace lo hace para ganarse tu admiración y demostrarte que le gusta su nueva vida a tu lado y se que al igual que mi Dama, me ayudará a enseñar un montón de valores y emociones a mis hijos.   

Pero al igual que solo el que tiene perro sabe lo que se puede llegar a amarle, del mismo modo tan solo el que adopta un perro adulto puede entender la emoción de la que estoy hablando. 

La pena que sentíamos por él el primer día, se transformó enseguida en un cariño muy limpio, ya no está aquí por lástima, sino porque queremos tenerle a nuestro lado y le necesitamos, Nano lleva tan solo unos meses con nosotros , pero os aseguro que ya es uno más de la familia.

Indya

miércoles, 20 de julio de 2011

Rescate de Gorka, ahora Nano

A Gorka le vieron en un polígono industrial, dos voluntarios se dirigían a dejar una furgoneta que habíamos alquilado cuando le vieron paseando entre las naves.

Como estamos muy mal de la cabeza de cara a las personas que no tienen éste vicio tonto que es el de recoger animales y proporcionales un futuro mejor, no se lo pensaron dos veces y se dirigieron al perro en cuestión para hacerle las preguntas de rigor: 'hola ¿estas solo?'. El perro les miró con indiferencia y no se detuvo en el paseo.

Somos lo que la gente califica de pesados y nosotros calificamos de perseverantes, así que trataron de coger al perrito que decidió poner pies en polvorosa ante esa intromisión en su paseo vespertino.



En este punto llega el momento vergonzoso de someter a todos los trabajadores de la zona al tercer grado, que si conoces a éste perro, que sí sabes si tiene dueño, que sí podrías indicarnos sus rutinas y horarios, decirnos donde duerme y quien le alimenta. Con esos datos dedujimos que Gorka, había sido 'adoptado' hacía unos meses por alguien que lo sacó sin correa, el perro, de naturaleza desconfiado, se escapó y se quedó a vivir en el polígono estableciendo una relación a distancia con las cocineras de un bar cercano. El perro comía mejor que muchos de nosotros, todos los días recibía una generosa ración de las mejores sobras del bar, lo que nos iba a dificultar la tarea de atraparlo, puesto que un perro sin hambre, es un perro que no se arriesga a ser atrapado. Tras hablar con las cocineras conseguimos que a partir de ese día, la dieta fuera prescrita por nosotros, de modo que varios voluntarios hicieron turnos para tratar de atraparlo incluso a horas en que la gente decente, pernocta.



Gracias al tesón de una de nuestras voluntarias y a la restrictiva dieta impuesta, Gorka fué atrapado, cómo era imposible su entrada en ese momento a nuestras instalaciones, Gorka se quedó en una casa de acogida, con dos perras sociables, Tropi y Zopaz. Gorka era un perro bueno, no tiraba la boca, pero tenía una timidez y una desconfianza extremas, asi que hubo que trabajar un poco en su socialización.

Tropi y Zopaz se ganaron su confianza desde el primer instante, y él observaba con sus grandes ojos marrones todas sus reacciones, y empezó a darse cuenta del tipo de relación que éstas perras tenían con las personas con las que trataban, él se dió cuenta que no pasaba nada por dejarse mimar, por subirse al sofá o por dormitar en las cunas que había en el salón, de modo que poco a poco, fué rompiendo sus barreras y empezó a hacer todo ésto.



Primero fué lo de subirse al sofá, él se sentía mucho mejor en compañía de los canes, así que no quería quedarse sólo en el suelo cuando Tropi y Zopaz subían al sofá a ver la tele, empezó tímidamente a intentar subirse, sin hacer ruido, tratando de pasar desapercibido, primero las dos patitas de delante sin dejar de mirarnos de reojo, luego un pequeño salto y luego acomodarse desde un sitio que pudiera controlar a los humanos.

El siguiente paso fué dejarse acariciar tímidamente, primero poquito rato, y al día siguiente mucho más rato, descubrió que era una buena sensación, que no estaba nada mal y que podía relajarse pues eso no dolía nada de nada y era muy placentero.



Después empezó a unirse a las festividades de cuando alguien llega a casa, los saltitos, las miradas amorosas y los movimientos rápidos de rabito que indicaban que era un motivo de alegría cuando alguien venía de la calle.

También entendió que el momento de ponerse el arnés, era un gran momento, era el momento de salir a la calle, de olisquear fuera de casa, de conocer a otros perritos, de estirar un poco las patas...

Y nosotros descubrimos que Gorka, era un perro ideal, se llevaba bien con gatos, paseaba genial, ni un tirón de correa, se portaba muy bien en casa, era muy limpito. Estaba listo y procedimos a buscarle una familia a quien socializar, ya era un perro prepado para socializar humanos!


martes, 19 de julio de 2011

La culpa es de mis padres II. Historia de Zopaz

Me encontraba yo inmersa en mi proceso de ser socializada por un perro, adaptándome a horarios y adquiriendo conocimientos sobre conducta humana para aplicar en conducta canina, cuando nos avisaron de un desalojo masivo en un criadero ilegal.

Primero nos asignaron un número aceptable de perros, después descubrimos que el criadero albergaba ni más ni menos que a 147 perros en unas condiciones horribles, de modo que nuestro número de perros asignados, subió de forma brusca.

Y allí nos plantamos, varios voluntarios a recoger a nuestros perros asignados, que nos miraban desde sus transportines, totalmente sucios, con el pelo rapado a la moda 'campo de concentración' con lesiones, parásitos y problemas múltiples. Algunos esos perros bonitos, de razas de moda, cuidados que veis por la calle, tienen un padre y una madre en un sitio de éstos. Es por eso que nosotros estamos en contra de la compra de animales, por desgracia, este país no tiene leyes que protejan sus intereses, y hay muchos piratas que tienen los animales en estas condiciones, nosotros en la tienda sólo vemos el cachorro, no vemos la vida terrible que viven sus padres...

Estaba yo jugando a averiguar sus nombres comunes que la gente usa, asi como 'westie', 'schnauzer' porque para nosotros son todos 'abandonados' o 'maltrataos' independientemente de su capa o su clasificación canina standard, cuando llegué a una perra amorfa, estaba rapada, era de color marrón, tenía los ojos ahuevados, las patas como si montara un pony imaginario, y una garrapata verduzca en la frente del tamaño de una verruga brujera. Cuando abrió la boca y ví los dientes que la quedaban y el estado en que se encontraban me dió una pena horrible. Me llamó mucho la atención como reaccionaban los otros perros y cómo reaccionaba la perra de la garrapata. Los otros tenían miedo, se les veía asustados porque no sabían si su destino sería mejor o peor, ésta perra miraba resignada, tranquila, ella y su garrapata estaban cansadisimas de la vida, no tenían ni miedo, ni curiosidad ni nada.

A la hora de especificar la clase de perro en lenguaje standard, yo aposté por 'pomerania', el veterinario me dijo que podría ser, como podría no ser, porque era fea de pelotas, no tenia el pelo de un pomerania y salvo los ojos huevudos y el hocico afilado (me recuerda al de los delfines, no sé por qué) no veía ningun parecido con ningún pomerania. Pero la clasificamos así.

Éstos perros supusieron un palo al albergue en cuanto a recursos, puesto que todos necesitaron diversas pruebas (a parte de las habituales), tratamientos, y cuidados muy específicos. Estaban fatal, pero afortunadamente todos fueron superando sus problemas y salieron adelante gracias a todas las personas que colaboraron con nosotros (padrinos, donativos, casas de acogida, voluntarios...).

Los meses iban pasando, los perros iban siendo adoptados, menos mi Fiona, mi nena seguía allí, su edad suponía un problema para la mayoría de la gente, Fiona tenía aproximadamente 10 años, una edad que a  la gente le aterra por puro desconocimiento. Y además seguía siendo muy fea, el resto ya tenía apariencia de perros normales, ella seguía siendo un perro especialmente poco atractivo, a nosotros los voluntarios nos producía mucha ternura, pero como perro bonito no podíamos clasificarla, desde luego.

 (fiona-zopaz es la que está en la camita, la de la izquierda)

Cuando la esterilizaron y como ya había hecho con otros de sus compañeros, decidí llevarla a casa con Tropi para vigilar el postoperatorio, ya que estos perros ni dejando pasar un par de meses llevaban bien las intervenciones debido a sus problemas de salud, y cuando entró en casa supe que quería que se quedara para siempre.

Motivos por los que Fiona no fué adoptada:

1.  Era un perro mayor y la gente piensa que si adoptas un perro desde cachorro, será el perro que tú esperas que sea, será un perro que te querrá más que un perro adulto, el perro ideal.
2. A la gente le dá pena pensar que si se llevan un perro tan mayor, lo van a poder disfrutar menos años y no quieren enfrentarse a ese momento de despedida.
3. La gente piensa que un perro adulto en caso de tener problemas de conducta, no puede ser reconducido ni reeducado.

A todas estas personas GRACIAS! Vosotros hicisteis posible que ahora sea un miembro más de Villa-Michi (Es el nombre de mi hogar, se lo puso una amiga por algo que no voy a contar aquí, faltaría mas).

Argumentos que yo os doy para deciros que estáis equivocados:

1. Ésto no hace falta que os lo diga yo, cualquiera que me haya visto en el albergue, en la calle, en un mercadillo o en cualquier sitio, podrá confirmaros que mis perras son mis mayores fans, soy lo mejor y más grande que les ha pasado en la vida, me adoran, soy total para ellas, soy lo que más quieren en este mundo.
2. Los perros menos adultos, tambien mueren. Tambien sufren enfermedades, también pueden tener un ataque al corazón, sufrir un cáncer o cualquier otra cosa. La muerte forma parte de nuestra vida, es cierto que si adoptas un abuelo, sabes que de entrada y por estadística, lo vas a disfrutar menos años que a un perro jóven, pero teniendo en cuenta que un perro adulto no destroza (luego me ahorro el tema de esos meses estupendos de recoger trozos de gomaespuma del sofá, restos de zapatillas, o de marcos de puerta), tengo sólo lo bueno de tener perro, está en una fase de no destrozo, de calma total, en una fase abuelítica, ella es una de esas jubiladas que sólo quieren unos paseitos calmados al día, dormir mucho, muchas caricias y poder contemplarme (soy para ella lo que Justin Biever para una adolescente). Me he ahorrado las fases chungas de educación, de limpieza cachorril, de destrucción...
3. Apenas he tenido que reconducir ninguna conducta, es un animal adulto, en una fase adulta, no lía ninguna en casa y sólo hemos tenido que poner un par de normas en cuanto a horarios y sitios apropiados para las micciones, eso nos llevó apenas unos días. Los animales adultos aprenden mucho más rápido, evidentemente que un cachorruelo, que no tiene capacidad de aprendizaje hasta aproximadamente los 6 meses de edad.

Siguiendo con la historia de Zopaz, después de decidir que no podía estar en otro sitio que no fuera en Villa-Michi, comenzamos a indagar en su salud, el pelo no le crecía, seguía siendo un perro poco bonito y su veterinaria pensaba que algún problema de salud (a parte de los continuos rapados a los que se vió sometida durante años, y que hace que en este tipo de razas, el pelo no vuelva a salir nunca) influía en su aspecto, así fué como dimos con su problema de tiroides, un problema fácilmente solucionable con dos pastillitas diarias. El pelo comenzó a salirle a ronchones, su estado de salud comenzó a mejorar, y a día de hoy, y he visto muchos pomeranias, puedo aseguraros y no porque sea mí perrilla, que Zopaz (que es así como se llama ahora) es el pomerania más bonito que he visto jamás, supongo que será por la variedad de pomerania que es, porque es un orgulloso pomerania de albergue, concretamente de la rama abandonado, maltratado y utilizado como una máquina de fabricar dinero. A mí viéndola ahora, no me extraña nada que esa gente sin escrúpulos la tuvieran en activo con sus 10 largos años. Para aguantar en esas condiciones tienes que ser un animal muy fuerte, y que proporcione cachorros bonitos y con buena salud. A ésta gente sólo les deseo una enfermedad larga, dolorosa, que les provoque todo el sufrimiento que ellos han causado a todos los perros que hayan pasado por sus manos, porque no dudo que muchos muchos, perecieron ante esas duras condiciones de vida.

Visto que mis perras son sociables, están totalmente adaptadas a mi hogar, decidí acoger perros tímidos, con problemas de bloqueos para poder trabajar desde casa con ellos. Uno de esos perros es Gorka, os voy a contar la historia de su rescate y su adaptación en otra sección y le pediré a su familia actual que os cuente cómo se produjo su adopción y cómo superaron su fase de adaptación, será la tercera parte de esta trilogía donde la culpa es de mis padres, que no me dejaron tener perro.

 (foto actual de Zopaz)

(Tropi y zopaz corriendo por la playa)

Evil Raccoon

domingo, 17 de julio de 2011

La culpa es de mis padres I. Historia de Tropi

Siempre he querido un perro, siempre.

Mis padres, que supongo que intuían la responsabilidad enorme que eso supone, nunca me lo permitieron, yo era una niña, no tenía recursos económicos y tampoco tenía la madurez necesaria. Así que de nada servían las cartas a los reyes magos, mis súplicas en los cumpleaños, mis peticiones al ratoncito pérez...

Ahora es diferente, he adoptado dos perros, mi madre siempre dice que estoy realmente loca, que tengo la casa llena de gatos y de perros, yo siempre digo que es su culpa, por no haberme dejado tener animales de niña, ahora no puedo evitar tener una familia amplia y preciosa, llena de animales recogidos o adoptados.

Pero no nos liemos con temas personales, vayamos al grano.

Yo, con mi limitada experiencia en esto de tener perro, voy a escribir una nota, una nota sobre los perros y las terapias, y voy derruir algunos muros absurdos sobre cuentos chinos que la gente utiliza para convencerse de cosas que desde luego, no son como creen.

Mi primer perro y gran reto ha sido una perra tímida, jóven y alocada. Mi primer perro fué atropellado en la A5 por un todoterreno que desde luego no paró a socorrerla, afortunadamente dos pesos pesados de proa lo vieron todo y la auxiliaron, me contaron que si cierran los ojos y piensan en ello aún pueden oir el sonido del cuerpo de mi perra contra el metal del coche. La llevaron urgentemente a un veterinario 24 horas, iba inconsciente, en varias ocasiones pensaron que estaba muerta y que no respiraba. Para gran sorpresa de todos, la perra sólo sufrió diversas contusiones y un shock. Yo siempre he dicho que es una superperra, tiene superpoderes, no sé cuantos perros conocéis capaces de desafiar un todoterreno, es una inconsciente, un poco Scrappy doo.



Como yo siempre habiá querido tener un perro y jamás había tenido las condiciones necesarias, decidí que las circunstancias se construyen a base de voluntad y deseo, y yo quería probar a acoger a esa perra.  Así fué como la conocí. La trajeron de la clínica, apenas le quedaba un rasguño en la barbilla y miedo, mucho miedo, yo no creo que el miedo fuera como consecuencia del accidente, sino producto de su vida de perro sin familia, supongo que no había tenido buenas experiencias con humanos. Recuerdo mi frustración cuando ella trataba de huir de mí, trataba de liberarse de su arnés rojo como si no hubiera un mañana, como si yo fuera un monstruo que quería devorarla.

Con mucha paciencia y mucho amor, conseguimos ir rompiendo esas barreras, la verdad es que fué una cosa mucho más sencilla de lo que a mí me pareció, ella sencillamente nunca había tenido una casa, no sabía lo que era eso, no sabía lo que era un besito, no sabía lo que era jugar, no sabía que yo no quería hacerla nada malo. Recuerdo unos comienzos marcados por pises y cacas, ella era un perro acostumbrado a no tener normas ni horarios, y no entendía de lugares apropiados o inapropiados. En mi inexperiencia la regañaba y me enfadaba con ella para hacerla ver que eso estaba mal hecho, hasta que alguien me aconsejó que no le diera importancia a cuando lo hacía mal, sino a cuando lo hacía bien, que cuando lo hiciera mal no regañara, ignorara al perro, y sobre todo que premiara mucho muchisimo un buen comportamiento en ese sentido. Debo decir que ésta táctica me dió buenos resultados enseguida a pesar de mis reticencias iniciales.

Cuando aún nos estábamos aclimatando y nuestra bonita relación llevaba ya unos 10 meses de vida, entraron muchos perros procedentes de un desalojo. En seguida me llamó la atención una perrita, una perrita con ojos cansados, pero eso es otra historia que ya procederemos a contar en otro post.

Voy a resumir un poco que si no no terminamos nunca.

Ahora acojo perros tímidos, perros con los que trabajar. Pero yo apenas les ayudo, sabéis quienes son las terapeutas? mis pequeñas perras, las perras más confiadas, juguetonas y felices del mundo. Ellas enseñan a otros perros que pueden fiarse de mí, que no quiero hacerles daño.

Y ahora viene mi opinión frente a esos estúpidos prejuicios que tiene mucha gente:

- Un perro adulto puede entrar a formar parte de tu familia con la misma intensidad a niveles afectivos como un perro que lleve contigo desde sus primeros días.

- Un perro tímido no significa que sea tímido toda su vida, quizás sólo necesita un poco de ayuda.

- Cuando un perro comienza a tener comportamientos malos en casa, es IMPRESCINDIBLE, buscar ayuda en un profesional para que nos enseñe cómo corregir éstos hábitos de nuestros perros, el problema, no son ellos, muchas veces el problema somos nosotros mismos y nuestra falta de experiencia o de entendimiento del lenguaje canino.

Continuará...

Evil Raccoon

viernes, 15 de julio de 2011

Presentación y objetivos

Queridos futuros seguidores de nuestro blog,

Hemos querido abrir este nuestro blog, con un claro propósito, entrener, difundir, ayudar, recibir y aportar nuestra humilde experiencia a todas aquellas personas amantes de los animales.

No queríamos un blog normal, queríamos un blog participativo y variado, un blog cargado de experiencias personales con los animales, que las casas de acogida nos cuenten cómo es su día a día con los animales que viven de forma temporal en sus casas, cómo hacen frente a situaciónes concretas, que los manitas aporten su granito de arena ayudándonos con tutoriales de bricolaje animalístico y trucos, que los que han adoptado nos cuenten cómo lo han vivido, que nuestros animales tengan un espacio de recreo y esparcimiento donde su historia sea divulgada para poder encontrar una familia, donde podamos contar anécdotas divertidas que sólo pasan en un albergue...

Estáis todos invitados ;)